domingo, 30 de septiembre de 2007

En la salud y en la enfermedad

Últimamente no se habla de otra cosa. Debo estar obsesionada con el tema. A lo mejor la raíz está en la fotografiada anorexia de Toscani. No importa. Lo cierto es que hay que estar delgad@:

"Pues no vienes más flaca del verano. Yo pensaba que allí pasarías hambre", me dicen eufemísticamente. "¿Has visto a Laura? Ha perdido 30 quilos. Está irreconocible". Veo a Laura de casualidad y cuando le pregunto qué tal todo me responde: "Mejor, mejor". De hecho ya no la llaman la gorda por lo que se ha quitado un peso de encima... "¿Has visto a Sonia? Se ha quedado súper delgada...". (A Sonia): "Sonia, ¿qué no comes? Estás súper delgada". Sonia sonríe y cambia de tema. "¿Queréis postre?", preguntan en la mesa. "Uy, no, no, no, que ya he empezado la dieta. Aun tengo que perder esos 4 quilos del verano...". Oigo también un "hoy no comeré que me duele la barriga" y alguien que dice que no come porque "ya comió"... Por no mencionar los destacados del mes, que abundan en todas partes: "cereales fibra 100%, para esos quilos que te sobran", "Vitalinea, siéntete ligera", "Adelgaza con la dieta de la uva", "Ponte guapa con el nuevo método anticelulítico". Etc, etc, etc.

Una amiga a la que hace tiempo no veía me explicaba el otro día que se estuvo unos días sin salir de casa, enganchada al sofá y a la telebasura, porque había ganado unos quilos y se sentía "gorda y fea". Hasta que salió y resultó no ser para tanto (de hecho, resultó no ser para nada porque es guapísima).
Debo ser una especie en peligro de extinción porque me gusta pedir postre y los cereales de chocolate los domingos por la tarde. Aunque, ahora que lo pienso, cada día me veo más barriga... y estoy asustada. Quizá debería plantearme pasarme a la dieta de la uva y dejar la cerveza, los postres y los cereales de chocolate con los que comparto titulares como "Casas jaula en Hong Kong: La vida desde mi colchón", una noticia sobre un nuevo pederasta que iba de cazatalentos o recuerdos del verano en Bolivia, cuando alguno de los niños de la calle, enganchados a la clefa y a la desesperación porque no tenían familia, comida ni ganas de vivir, me llamaban "hermana" en un exabrupto, con voz de inocencia interrumpida...

Pero así es la vida. Nosotros ya estamos bastante ocupados con las pasarelas como para pensar en algo que no sea nuestro cuerpo. "En la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe".

by Carmen, un domingo de resaca.

3 comentarios:

mary dijo...

Es penoso que la imagen acabe siendo una droga más. Aquí todos estamos más o menos pendientes y dependientes de ella, y lo más triste es que esto nos hace sentir bien.
Por eso me parece estupendo este anuncio de Nolita. La publicidad puede ser arriesgada y creo que este anuncio es de lección.

e dijo...

a mi m'agraden els postres (molt més que els primers i els segons)... i ja et pots aprimar, que només estaràs més guapa el dia que et sentis més guapa. i més feliç, el dia que vegis el món més feliç...
menys special K i més chocapics (tot i q els special k amb trocets de xocolata estan treeeemeeeeendos!)

Fabiana dijo...

hola! lamentablemente la idea del buen peso seria buena idea, si se encarara por un tema de salud, las complicaciones y riezgos que trae el sobreso y demas, pero... en lugar de inculcar una buena alimentacion, sana saludable y energica, se exige ser ultradelgada, enfermizamente delgada, obsesionadamente delgada, es una pena que en otro aspecto más, de tantos, logren manipularnos. esta bueno que lo subas como tema, hay mucha gente joven carne de cañon que esta consumiendo la porqueria de no servir si no sos de las medidas que se imponen. y de verdad que te hacen sentir que no servis,por que no encajas, no conseguis trabajo, no encontras ropa adecuada, etc.. es muy cruel el tema.