miércoles, 3 de octubre de 2007

Respeto, autonomía: ¿utopías?

"Más que una igualdad de comprensión, la autonomía significa aceptar en los otros lo que no podemos entender de ellos. Al hacerlo, tratamos el hecho de su autonomía en igualdad de condiciones con la nuestra. La concesión de autonomía dignifica a los débiles o a los extraños, los desconocidos; hacer esta concesión a los demás fortalece a la vez nuestro carácter".
"La falta de respeto, aunque menos agresiva que un insulto directo, puede adoptar una forma igualmente hiriente. Con la falta de respeto no se insulta a otra persona, pero tampoco se le concede reconocimiento; simplemente no se la ve como un ser humano integral cuya presencia importa.
Cuando la sociedad trata de esta manera a las masas y sólo destaca a un pequeño número de individuos como objeto de reconocimiento, la consecuencia es la escasez de respeto, como si no hubiera suficiente cantidad de esa preciosa sustancia para todos. Al igual que muchas hambrunas, esta escasez es obra humana; a diferencia del alimento, el respeto no cuesta nada. Entonces, ¿por qué habría de escasear?"
Richard Sennett, El respeto: Sobre la dignidad del hombre en un mundo de desigualdad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

nada que ver con el post, esto viene de unas semanas atrás.
Para tí, querida:
nada que ver con el post, esto viene de unas semanas atrás.
Para tí, querida:

http://boomp3.com/m/46d5241fc47e

Anónimo dijo...

con esperanzas de que tu primo de Rubí te haya arreglado los altavoces..

yraya dijo...

¡¡Que gran verdad!!
Saludos

Sergio dijo...

Por algo será el dicho popular: No hay mejor desprecio que no hacer aprecio. La falta de respeto es sin duda peor que un insulto.

Un placer conocerte, ¡besos!

Umar dijo...

Razones indiscutibles.