Ilusiones

viernes, diciembre 15, 2006

El texto que sigue se ha escrito en la cárcel. Y cuántas cárceles nos creamos a veces...
Si a alguien le interesa leer más, la dirección es bloggersdesdeprision.blogspot.com.

Para mandar a la mierda a la cultura elitista que cree saberlo todo.

LA ILUSIÓN

Hola aficionados a mi blog ¿qué tal estáis hoy? Espero que estén “ilusionados”, ya que les voy a hablar de la ilusión.Realmente, yo soy el menos indicado para hablaros de ilusión, ya que no tengo muchas. Para mí, la ilusión es algo que no sé bien lo que es.

Creo que de pequeño me la arrebataron, pero sé que todavía la siento. Aún puedo ilusionarme con las pequeñas cosas. Ver, que al escribir un artículo siempre hay alguien al otro lado que se siente un poco identificado y además pone su opinión.

También me hace bastante ilusión el levantarme cada día y saber que, aunque esté aquí dentro siempre habrá un momento del día en el que me olvidaré de mis problemas y pasaré un rato contento. Ese momento llega a las tres, cuando por fin puedo meterme en mi blog.La ilusión más grande de mi vida es que mi hija salga adelante. Quiero verla crecer, cosa que ahora no puedo, pero sé que tarde o temprano estaré con ella. Es el motivo por el que me pienso las cosas dos veces antes de actuar.

No sabría que más poneros sobre la ilusión. La verdad que es un tema un poco complicado, ya que tener ilusiones es muy parecido a tener sueños.Cada uno puede tener un concepto distinto de lo que es la ilusión. Uno puede tener la ilusión de querer llegar a tener una casa muy grande, un coche muy lujoso, pero realmente al final eso, no vale de nada. La vida es algo más que eso, lo que pasa es que tal vez no la sabemos apreciar, y para cuando nos queremos dar cuenta de lo que en verdad importa, ya es demasiado tarde.

Normalmente, uno no le da importancia a casi nada, como por ejemplo el sentarse en un banco a comer unas pipas, o el simple hecho de mirar por la ventana cuando es de noche. ¡Cuando uno no tiene eso, lo hecha en falta! Os lo digo yo, que ahora por la situación en la que me encuentro, no tengo esas cosas. Tengo la ilusión de salir algún día y poder sentarme en ese banco y comerme esas pipas de las que hablábamos antes.

Lo que quiero decir con todo esto, es que si tu ilusión es tener un Ferrari, probablemente te lleves una desilusión al no conseguirlo. Pero si tu ilusión es ser feliz, seguramente lo puedas conseguir con las pequeñas cosas que te pueden pasar a diario.

Ya que veo que mi último artículo tuvo mucho éxito, espero que este os haga la misma “ilusión” y me pongáis vuestras opiniones. Muchas gracias.¡AQUÍ OS ESPERO!