Cuando despertó,
afirmó con voz meditativa y absorta : "Tots tenim un àngel de la guarda".
Se abrió entonces la novena puerta del maniquí despellejado que yacía desde hacía mucho tiempo en el suelo, de espaldas a todo.
En ese mismo momento, la mano izquierda de la chica pensó que, en lo que a arte se refería, todo valía.
Hasta el collage.
1 comentario:
Hasta el mismísimo collage.
me ha gustado este serie de texto/foto.
RAI. a ver si me llevais.
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