La Paz, Bolivia 07'
by Carmen
Por nada más y nada menos que 10 bolivianos (que equivalen a 1 euro) este señor que nos apunta con el dedo adivinaba el porvenir. ¡Y de qué manera!: Cogía un montón de hojas de coca, las envolvía en un trapito, las agitaba recitando palabras que no llegué a entender, con los ojos cerrados, cómo queríendose comunicar con algún ente extraño. Luego te las hacía soplar dos veces y las rociaba con agua bendita. Seguidamente, extendía el pañuelo junto a una santa cruz, bebía un trago de agua ardiente y hacía volar las hojas. En la caída estaba el secreto del porvenir... Quién me iba a decir que mi futuro iba a estar escrito en una hoja*... Adivina adivinanza**.
*Desgraciadamente, a este hombre le faltó credibilidad. O eso, o soy una occidental recién salida del oscurantismo -quizá las dos cosas-.
**¡Qué poco sabor tendría el día a día si no fuera una adivinanza, ¿no?!
1 comentario:
carmen petalos
aun sin creer nada
no puedes hacer esto.
Una pregunta; un acertijo...por dios, QUÉ TE DIJO?!?!!?
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